Su historia es tan original como la ginebra en si misma. Es una ginebra sorprendente por sus notas complejas donde sobresalen los matices citricos y el enebro. La procedencia de sus elemebtos botánicos son toda una carta de presentación: el enebro de la Toscana, el calor de cilantro de Rumania, los matices cítricos del cardamomo de Guatemala, los olores de canela de cassias de Indonesia, y la naranja bergamot de Calabria proporcionan los elementos encantadores cítricos dentro de la estructura de esta ginebra compleja.
Para el Gin Tonic pefecto de Nº 209 Gin nos proponemos maridarla con precisamente por donde hemos empezado enebro y notas citricas, en este caso piel de limón y piel de lima. ara completar la composición utilizaremos la tónica Fentimans. ¡Nos apasionan sus notas citricas y dulzonas!
La Copa y servicio
Si no disponemos de una copa de cristal fino de boca amplia pero cerrada, lo que nos ayudará a captar las notas aromáticas y a oxigenar la ginebra, podemos utilizar un vaso tipo Old Fashioned de boca más ancha. Ayudados una cucharilla que utilizaremos para facilitar el servicio de la tónica.
Para el servicio, introducimos abundante hielo en la copa, al menos 6 cubitos y con movimientos giratorios sobre si misma, enfriamos las paredes de la copa. Si es necesario decantamos el agua que haya podido quedar en la copa.
Elementos botánicos
Para la construcción del Gin Tonic perfecto de Nº 209 Gin, nos serviremos de un twist de piel de limón y de otro de piel de lima, intentando aromatizar con unas pinzas la copa con sus notas cítricas y a continuación abrimos el alma del enebro con un suave masaje de las bayas en nuestras palmas de las manos. Como siempre situamos los elementos botánicos en el centro de la copa. Con esta composición intentamos resaltar las notas cítricas y de enebro, debido a la potencia de notas que aporta tanto la ginebra como la tónica.
No me cansaré nunca de repetirlo, es muy importante no excedernos en la cantidad ya que corremos el riesgo de ?tapar? o matar el resto de notas aromáticas de la ginebra. Es mejor siemple pecar por poco que por exceso.
El Espíritu
Como siempre, desde una cierta altura y en círculos, intentando infucionar las uvas y/o los pétalos de Begonias, contando 1001, 10002 y 1003, de forma tranquila pero sin exceder esa cantidad, ya que corremos el riesgo de sobrecargar el Gin Tonic. Dejándo reposar unos segundos para que se realice una última y breve infusión de notas aromáticas.
¿Y la tónica?
Utilizamos para este perfecto gin tronic la Tónica Fentimans, su fina carbonatación junto con las mencionadas notas cítricas y dulzonas, magistralmente ensambladas con las que ofrece la quinina, nos ofrecerá su máxima frescura, maridarán a la perfección con la Nº 209 Gin y los elementos botánicos escogidos. Como siempre, en el servicio, hay que tener particular cuidado de no romper la burbuja de la tónica, llenamos la copa, apoyándonos en una cucharilla trenzada para dejar que el mixer se deslice hacia el interior de la copa. Ésta operación se puede realizar con resultados similares al dejar resbalar al mixer por el hielo.
Degustación
Tras la emocionante espera de unos treinta segundos, más o menos podremos tendremos listo para deguistar este Gin Tonic perfecto de Nº 209 Gin, donde despunta la fresccura que aporta las notas citricas y del enebro. ¡Toda una obra maestra!